CÓMO UN MAYORISTA RUSO HIZO PASAR UNA GRAN CANTIDAD DE DIAMANTES CREADOS EN LABORATORIO POR DIAMANTES NATURALES
A veces, a realidad supera a la ficción. Esta afirmación va casi siempre seguida de alguna historia inverosímil que roza lo surrealista. Al igual que lo que te vamos a contar, así que prepárate para un relato como ningún otro.
Esta historia es verídica: se trata de un hecho histórico que conocen muy pocas personas que no pertenecen a la industria del diamante. Lo más normal, queramos o no, es que un vendedor consolidado como nosotros, que lleve tanto tiempo en la industria del diamante, haya sido testigo o se haya visto envuelto en situaciones e incidentes «únicos».
Creemos que sería toda una pena no compartir dichos acontecimientos con vosotros, nuestros queridos clientes y lectores. Esperamos que sean de vuestro agrado y que os ayuden a apreciar y a comprender mejor cómo funciona la industria del diamante. Para protegernos ante posibles acciones legales, no vamos a mencionar nombres reales. Sin embargo, vamos a contar todo lo demás tal y como ocurrió.
ROMPEMOS EL SILENCIO
Hace cuatro años, en la industria mundial del diamante los rumores de que algo trascendental estaba a punto de revelarse se esparcían como la pólvora. Las noticias que llegaron a nuestros oídos gracias a nuestras conexiones en Consorcio de Mayoristas del Diamante fueron mucho más jugosas y específicas. En el caso de que alguien no sepa muy bien cómo funcionan los círculos internos del mundo del diamante, se podría decir que el consorcio es una especie de eminencia. Un poco como la OPEP, que establece el precio del petróleo, el consorcio es quien decide y fija los precios de los diamantes. Son el primer eslabón de la cadena del diamante - de ellos dependen todos aquellos dedicados a la extracción del diamante, artesanos de tallado y pulido, exportadores, importadores y vendedores. Es por ello que prestamos especial atención a cualquier noticia que provenga de su parte.
Así pues, ¿qué es lo que estaba generando tanto bullicio? La noticia era, en definitiva, que uno de los más importantes mayoristas de diamantes a nivel mundial -situado en Rusia- estaba llevando a cabo un fraude a gran escala.
LA HISTORIA
El hecho de que podamos cultivar diamantes de laboratorio no se trata de ninguna novedad. Realmente, llevan en el mercado más de 19 años. Sin embargo, la cuota de mercado y atractivo de los que gozaba el diamante cultivado en laboratorio era bastante limitado, más que nada por el color que tenían: tenían todos un color amarillento, pero seguían costando igual que los diamantes procedentes de minería. Aunque la cosa no tardó en cambiar.
La bomba explotó hace 4 años al descubrirse que el mayorista de diamantes más importante de Rusia estaba implicado en una operación de fraude a gran escala. Dicha operación consistió en burlar al más prestigioso laboratorio de certificación del mundo haciendo pasar una cantidad innumerable de diamantes incoloros (blancos) cultivados en laboratorio por diamantes naturales. El laboratorio no fue capaz de detectar que habían sido cultivados en laboratorio, ya que en aquella época se creía que todos los diamantes cultivados en laboratorio eran amarillos. Así pues, los certificaron inconscientemente como diamantes naturales, incrementando así, también involuntariamente, su valor de mercado.
La estrategia provocó que dicho mayorista se beneficiara de manera increíble, al mismo tiempo que permitió inundar el mercado de diamantes cultivados en laboratorio, los cuales eran -y son- imposibles de distinguir de los de minería. Finalmente, cuando el laboratorio de certificación se dio cuenta de que algo no cuadraba, notificó al consorcio de inmediato y se cesó la trama.